El Tapir Malayo ( Tapirus Indicus ) o Tapir Asiático, es la más grande de las cuatro especies de tapires que existen en el mundo. Y también es el único cuya distribución es exclusivamente asiática.
Las otras especies son:
.-El Tapir de Montaña (Tapirus Pinchaque) que vive en el noroeste de Sudámerica: Colombia, Ecuador y al norte de Perú, siempre entre los 2000m y los 4000m.
.-El Tapir Centroamericano (Tapirus Bairdii) que habita desde el sur de México a Sudamérica: desde la provincia de Oaxaca en México hasta la zona oeste de la cordillera andina perteneciente a Colombia.
.-El Tapir de las Tierras Bajas (Tapirus Terrestris) que se distribuye por zonas de Sudamérica: por todos los humedales que se extienden desde Venezuela y Colombia, Brasil y Paraguay hasta los de la parte norte de Argentina...
El tapir malayo es fácilmente identificable debido a la particular coloración de su piel, en su mayor parte negra, cubierta de un manto blanco que ocupa desde los hombros hasta la rabadilla. También tiene blancas las puntas de las orejas, lo que es común en todas las especies de tapires. Este patrón de color les ayuda a camuflarse en las selvas en las que habitan, confundiendo a sus depredadores.
La longitud de su cuerpo es de entre 1,8m y 2,4m., su altura oscila entre los 90cm y los 107cm (hasta la cruz) y suelen pesar 250kg-320kg, aunque alguno de ellos ha alcanzado los 410kg. Las hembras suelen ser más grandes que los machos. Como los otros tapires, poseen una extraña nariz, larga y prensil. Tienen cuatro dedos en cada una de las patas delanteras y tres en las traseras. El tapir malayo compensa su escasa visión con unos excelentes sentidos del oído y del olfato.
El período de gestación es aproximadamente de 400 días (de entre 13-14 meses), tras los cuales nace un único jabato que pesa unos 6,8kg. Ésta especie de tapir es la que más pesa al nacer y la de más rápido crecimiento. Todos los jóvenes tapires de las distintas especies presentan el mismo patrón de color al nacer, marrón con rayas y puntos blanquecinos, que les hace pasar desapercibidos en los claro-oscuros de la luz de la selva. Alrededor de los 7 meses de edad el pequeño tapir irá perdiendo este "abrigo" para ir dando paso a los colores de un adulto.
El destete se produce entre los 6 y 8 meses, cerca del completo desarrollo de los pequeños. La madurez sexual llega alrededor de los 3 años. La época de apareamiento se produce entre los meses de abril y junio, y las hembras tienen un cachorro cada 2 años. La esperanza de vida del tapir malayo tanto en libertad como en cautividad es de 30 años.
Los tapires malayos son criaturas principalmente solitarias, que marcan grandes zonas como territorio propio, aunque de manera habitual muchos de ellos se superponen. Los tapires marcan su territorio pulverizando su orina sobre algunas plantas. Habitualmente se desplazan sobre distintos senderos que han ido creando a través de la espesura durante generaciones.
Son capaces de subir empinadas laderas con relativa facilidad.
Exclusivamente vegetariano, come tiernas hojas y brotes de más de 115 especies diferentes de plantas. Se desplazan lentamente, con la cabeza agachada (se supone que de esta manera le es más fácil detectar olores). A pesar de su andar pausado es capaz de salir a la carrera si la ocasión lo requiere y en estas circunstancias son animales bastante rápidos, a pesar de su considerable tamaño. En última instancia puede defenderse con sus fuertes dientes y mandíbulas. Se comunican emitiendo agudos silbidos o chillidos. Su mayor depredador natural es el tigre.
Prefieren vivir cerca del agua y son más activos de noche, aunque eso no los convierte en animales exclusivamente nocturnos. Suelen comer a última hora de la noche y a primera de la mañana, incluso echar alguna siestecita a media noche. Casi se les podría considerar animales de hábitos crepusculares.
Éste magnífico animal esta en peligro de extinción, aunque su estatus actual en el UINC es de vulnerable.
Se ve amenazado sobre todo por dos razones:
- por la pérdida de su hábitat: deforestación con propósitos agrícolas, proyectos de presas en las selvas y ríos que son su hogar.
- por el comercio ilegal de crías de tapir a cambio de altas sumas de dinero, es decir, venderlos a ricachones que no saben que hacer con su pasta y que en vez de comprarse un cerdo de granja y criarlo en sus mansiones, prefieren poner en peligro el correcto y justo desarrollo en libertad, de especies en peligro. Simpáticos ellos.
Orden: Perissodactyla.
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